Este domingo, en Argentina Para Armar (TN), estuvieron presentes los filósofos Tomás Abraham y Fernando Savater, analizando los cacerolazos y las protestas en general que se están dando en la Argentina. ¿Sirven las protestas sociales? ¿Para qué se hacen? ¿Está fanatizada la política?
“La gente necesita expresar furias y justificar fracasos y resentimientos. Estas protestas no son quejas, ya estamos hablando de bronca, de ira. Estamos en un sistema bastante parecido al stalinismo persecutorio en cuanto al modo de tratar la política”, indicó Abraham.
“La democracia es un régimen polémico y ruidoso, sino sería tiranía, el problema es cuando se demoniza al adversario, porque con el demonio no se discute, se lo exorciza. Si los adversarios están demonizados hay ruido, pero no hay debate porque nadie se sienta a discutir con Satanás”, analizó Savater.
“El gobierno cree que la política es una continuación de la guerra y que la de los 70 fue la época de la juventud maravillosa. Que hay enemigos, de que hay herejes. Que hay mitos. Todo esto genera violencia”, agregó Abraham.