Este miércoles, el líder de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, aseguró que el impuesto a las ganancias es "un ajuste encubierto" y acusó al Gobierno de seguir "las recetas más ortodoxas del Fondo Monetario Internacional (FMI)".
"Esto es nada más y nada menos lo que determinaba en su momento el FMI. Es un ajuste encubierto. Porque cuando el FMI determina las políticas de los países que se subordinan, lo primero que hace es congelar los salarios. Y este Gobierno ha congelado y reducido los salarios", sostuvo Moyano en su discurso de cierre de la movilización convocada a la Plaza de Mayo.
En este sentido, el líder camionero remarcó que "a los aumentos logrados en paritarias se los come el impuesto perverso del mínimo no imponible y la inflación" y le pidió a la presidenta Cristina Kirchner "escuche el pedido de los trabajadores y no sólo tenga oídos para la Unión Industrial Argentina".
Pero excedió los planteos gremiales y se metió en el terreno político: advirtió que en 2013 los trabajadores "van a votar a quien garantice sus derechos" y que "no se pueden volver a equivocar".
"Tenemos en 2013 la oportunidad de utilizar esa herramienta fundamental que nos da la democracia y los trabajadores vamos a votar a quien garantice el derecho de los trabajadores ¡No nos podemos volver a equivocar! Que no nos vengan con fantasías de la Revolución inconclusa", apuntó Moyano.
En el cierre del acto del sindicalismo opositor en la Plaza de Mayo, Moyano le envió además un mensaje directo a la presidenta Cristina Kirchner para pedirle que se "ocupe" de la "inflación" y la "inseguridad".
En una parte de su discurso, el camionero dejó en claro una de sus principales preocupaciones: el dinero de las obras sociales. “¿Cómo tenemos que hacer para que no se siga atentando contra la salud de los trabajadores?”, aseguró. En ese punto se esconde la verdadera motivación del enojo de Moyano, se trata del Fondo de Redistribución Solidario que asciende a casi 15 mil millones de dólares.
Moyano habló después del titular de la CTA opositora, Pablo Micheli, quien abrió el acto.
Junto a la CGT Azopardo y la CTA, se movilizó también la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo y la Federación Agraria Argentina que conduce Eduardo Buzzi.
Así, las centrales opositoras redoblaron su presión contra la Casa Rosada, luego de que la presidenta Cristina Kirchner recibiera este lunes a la CGT oficialista que lidera Antonio Caló, pero no diera una respuesta concreta sobre Ganancias, que es el pedido más acuciante. Moyano: "Esto es un ajuste encubierto"